En teoría este escrito iba a
salir desde Marzo, a mi regreso de Las Vegas porque, en teoría, iba a ver el
Show del Cirque Du Soleil en el Mandalay Bay de Michael Jackson (MJ a partir de
este momento) pero, por cuestiones que prefiero no recordar, acabé viendo una
imitación bastante decepcionante en el Río. Sin embargo, tuve la oportunidad de
ver “Michael Jackson: The Immortal Tour” en el Palacio de los Deportes de la
Ciudad de México y quede muy satisfecho.
Sin
embargo, este ensayo no va a tratar sobre dicho espectáculo, el cual es
altamente recomendable, y que disfrute horrores, superando mis expectativas.
Nop, el escrito es un homenaje al hombre que inspiró dicho show, un ídolo de mi
infancia y esto me lleva a la siguiente aclaración.
Según yo
dejé de ser un seguidor de MJ desde hace unos 20 años, por lo que este escrito
lo guía principalmente el niño que vive en mí, aquél que se vuelve a emocionar
con las canciones que MJ interpretaba en los 80’s, el mismo ser imberbe que aún
confía en su honestidad y congruencia, el que le creía su pensamiento tipo
Peter Pan porque a pesar de ser ya adulto, su comportamiento seguía siendo el
de otro infante. Mi versión infantil que aún cree que los casos de abuso sexual
fueron viles extorsiones (y al parecer así fueron), a diferencia de mi adulto
que lo pone en tela de juicio; el mismo infante que vio innumerables veces sus
vídeos y películas mientras intentaba hacer el Moonwalk (el cual nunca me salió
hasta la época adulta)
El pequeño Hebert que le escribe
al que fue su artista preferido durante una década y que volvió a resurgir el
día de su muerte, en el cual derramó unas lágrimas y le reprochó al adulto por
privarlo de su arte muchos más años de los que lo gozó; porque ese niño quería
crecer con MJ pero, irónicamente, el destino de ese niño era permanecer en su infancia, al igual que su ídolo.
En los 80’s todos queríamos ser
como MJ: sus canciones eran la onda, tenía estilo, sacaba videos impresionantes
y parecía que todo lo que tocaba se volvía oro. En ese entonces no sabía que él
había sido famoso desde su más tierna infancia.
Joe Jackson, el padre de Michael,
era un auténtico hijo de puta: mujeriego, borracho, violento, codicioso,
drogadicto e inhumano pero, probablemente, su mayor pecado fue el explotar a
sus hijos desde pequeños y privar a Mike de una niñez normal a partir de los
seis años.
Aunque, siendo honestos, tal vez
sin la intervención de su padre, hoy no tendríamos las canciones de MJ
disponibles, lo cual hubiera sido malo para sus fans pero, irónicamente, bueno
para él. Aunque no hubiera trascendido, pero ¿qué vale más? ¿Trascender o
llevar una vida tranquila? Ya trataré el punto más adelante.
Durante el show del Cirque Du
Soleil, hubo una parte en que pasaron una presentación en vivo del niño MJ
cantando “I’ll be there” misma que me conmovió hasta las lágrimas. Y es que
capté toda la dulzura e inocencia que tenía el pequeñuelo, y me dolió de manera
retroactiva que ese pequeñín tuviera que experimentar toda la podredumbre humana y que, muy probablemente, también haya acabado corrompiendo su alma en
sí.
Creo que todos tenemos algo de
qué quejarnos de nuestra infancia, pero si analizamos la de MJ, podríamos
encontrar explicación a muchas acciones de su vida adulta. De entrada
pertenecía a los Testigos de Jehová; como ya he expresado en otras ocasiones,
estoy en contra de las religiones, porque considero que lucran con la fe humana.
Aunque le tiro con todo al
catolicismo, ya que es la religión que me tocó ejercer hasta los 15 años, no
creo que sea la peor que existe. Una de las que considero más nocivas son los
Testigos de Jehová, porque me parece una de las más retrogradas, perjudiciales
y molestas que existen (igual y un día les dedico un escrito).
Entonces, tenemos al pequeño MJ
que, por un lado, recibe todo el bagaje y programación de su madre y su
religión, por el otro, es obligado a ver cómo sus hermanos mayores y su padre
fornicaban con las grouppies de la banda en el camerino además contempla cómo
bebían y se drogaban, algo que obviamente se tenía que tragar (por amenaza de
Joe) y lidiar con estos pedos existenciales y morales desde una mente infantil.
¿Se imaginan el daño psicológico que recibió MJ desde pequeño?
Jugándole un poquito al
psicólogo, la manera de MJ de protegerse de tanto impacto emocional fue
congelándose en su interior, quedándose como niño eternamente, y de ahí que
anhelara ser como Peter Pan y nunca envejecer, por eso se compró su pequeño
mundo enclaustrado en el Rancho “Neverland”.
Y voy a seguir suponiendo, casi
me atrevería a afirmar que MJ no actúo con doló en los supuestos abusos
sexuales a los niños. A un nivel MJ quería tener amigos de su edad (mental), el
problema es que ya era adulto y cuando lo eres, el andar toqueteándote con
niños es un delito, sea o no con mala intención.
¿Por qué me atrevo a hacer
suposiciones tan aventuradas? Primero, porque es mi blog y escribo lo que se me
pega en gana (ñaca, ñaca) pero también me baso en la canción “Childhood”,
¿alguien ha sentido la honestidad con la cual la cantaba? Dentro de todos los
sencillos de MJ que me gustan (y miren que son decenas), creo que los que son
interpretados con más honestidad son “Man in the Mirror”, “Gone too soon” “I’ll
be there” y “Childhood”.
Esta última me parece una
expresión desesperada de MJ de reclamarle al mundo “No soy un monstruo ¿Por qué
me tratan como tal?” Y entiendo su desesperación, porque antes era tratado como
Dios y se le aplaudía todo lo que hacía, para después ser tratado como un paria
y ser señalado hasta por respirar. No me imagino el golpe sentimental y al ego
que debe significar eso.
¿Y por qué creo que MJ era un
niño? Por su asexualidad. Me explico. Dejando matrimonios ficticios de lado
¿recuerdan si MJ sostuvo una relación sentimental con alguna fémina? Tenía
amigas, pero nunca se le vio sinceramente en una relación de pareja con alguien,
y no se veía que lo intentara siquiera. Mi lectura es que, como niño que era en
esencia, no estaba interesado en las mujeres adultas, él sólo vivía obsesionado
con su niñez prostituida por el mundo del espectáculo.
Ahora, no estoy diciendo que
fuese inocente del todo, porque muchos pueden argumentar lo déspota que era con
sus colaboradores y/o empleados, pero eso no tiene que ver con la edad. Cuando
uno es víctima del “Power Trip”, generalmente se pierde el suelo y se cree
iluminado de manera celestial. Y si consideramos la popularidad de MJ a lo
largo de su carrera, hubiera sido un logro remarcable que se hubiera mantenido
sencillo en su manera de ser, sobre todo si consideramos que no tuvo una base
familiar sólida y desde pequeño fue expuesto a las perversiones de la farándula.
A estas alturas es factible que
alguno de ustedes me cuestione “¿Y por qué no hablas de su obra musical?” Y
para muchos podría ser verdad que la música que dejó MJ fue lo más valioso
pero, con el paso del tiempo, he aprendido a identificar que eso no es cierto.
Si somos honestos, la música de
MJ es bastante sencilla, nada del otro mundo. Pero antes de que alguien quiera
arrancarme la cabeza, no fue su música lo que marcó época sino lo que rodeo a sus
interpretaciones. MJ tenía carisma, estrella, talento y una especie de Sex
appeal musical que lo hacía simplemente irresistible a las masas.
Aunque las canciones eran
sencillas, su manera de interpretarlas las hacían remarcables, los vídeos, las
coreografías, sus invitados en las canciones, las producciones, los conciertos,
el misticismo que le imprimía. No importaba que el producto fuese estándar, el
sello que MJ y su equipo le ponían a cada producción te rendían de inmediato
como aficionado, quedabas idiotizado por toda esa magia que le imprimía a cada obra.
Y ése era el talento de MJ: la
magia con la que interpretaba. Vamos, las letras no eran algo del otro mundo,
pero el sentimiento que les imprimía hacían que te sintieras malote, cool,
peligroso, alegre, sexy, intrépido, romántico, inocente, infantil, melancólico,
solidario y tantos y tantos sentimientos y sensaciones tan auténticas y
profundas que MJ nos regalaba con cada una de sus canciones.
Por eso era el Rey del Pop,
porque su música era la más popular. Es triste de aceptar pero, en realidad, es
menor el porcentaje de audiencia que busca algo de contenido en las canciones,
la mayoría sólo se dejan llevar por una melodía pegajosa y diferente pero, al
mismo tiempo, conocida, esa combinación que la hace “Pop”-ular.
Conforme crecía fui encontrando
artistas que tenían música excepcional y letras con contenido profundo, la
mayoría de ellos de la Gran Bretaña como Genesis, Annie Lennox, Keane o U2.
Pero MJ tuvo un éxito inigualable en el planeta, que alcanzó el grado de ícono
cultural mundial, y eso es algo que hay que reconocer sin importar si las letras
eran o no profundas.
Una muestra de ello la presencie
en hace unos meses en Berlín, ciudad en la que se dio el bochornoso incidente
de MJ y “Blanket” en el balcón del Hotel Adlon. Como mencione en los escritos
sobre las expresiones artísticas berlinesas, me encontré con un par de homenajes
callejeros para MJ, uno muy fanático (poniendo a MJ como un ser divino) y otro
más íntimo y bonito en el Tiergarten, en donde se le montó una especie de ofrenda.
Ambas muestras de amor se dan
tras cinco años de su muerte, pero aún está vigente en los recuerdos de muchas
personas (algunos seguimos escuchando su música hoy en día). Quiero pensar que
este escrito tiene en algo en común con esas dos muestras de cariño en Berlín:
homenajear a alguien que hizo nuestra vida más divertida y gozosa con su obra.
¿Por qué escribo este homenaje a
Michael Jackson hasta ahora? En primer lugar porque no tenía el blog cuando
murió y, en segundo lugar, por tener algo de respeto. Para no ser parte de
todos esos villamelones (de los cuales tal vez soy uno) que inicialmente lo
señalaban y, con su muerte, lo alababan sin límites; muestra inequívoca de la
fantochería, prostitución, intereses ocultos y oportunismo de la humanidad.
Escribo esto hasta ahora porque ya pasó todo el furor y comercialismo que
surgieron tras su partida, así puedo aspirar a que mi ensayo sea más valioso y
auténtico y no ser parte de una ola despreciable y fétida de homenajes falsos o
convenencieros.
Puede que suene irreal pero
recuerdo que, justamente, un día antes de la muerte de MJ, estaba leyendo una
nota sobre sus múltiples presentaciones en Londres, además de la posibilidad de
una gira mundial que lo trajera a México. En ese momento me dije a mí mismo “Mí
mismo, aunque ya no soy fan, vamos a darnos el lujo de verlo en esta ocasión,
por todo lo que me quedaste a deber desde puberto”
Cuando recién murió, por todos
lados se escuchaban sus canciones y yo, que escuchaba periódicamente una
carpeta con su música, dejé de acceder a ella unos meses para no contribuir a
esa dinámica tan falsa y sucia por parte del mundo. Tal vez mi lógica sea
extraña pero, a mí manera, le guarde algo de respeto en vez de ser parte de una
reacción de moda a su deceso. Había disfrutado sus canciones durante mucho
tiempo y no era necesario que muriera para que lo escuchara. Por eso, cuando
pasó la euforia, volví a escucharlo de manera tranquila, en vez de
enjaretársela a todo el mundo para que viera que era su fan, algo que había
dejado de ser hace mucho tiempo, aunque una parte de mí siempre lo fue.
Me detengo tantito en este punto
del fan. Mi amiga Lesly ya había visto el show y me dijo “tocaron muchas
canciones que no conocía”, así que con esa mentalidad fui a verlo: esperando
que tocaran muchas canciones nuevas. Cuando termino la función sólo hubo una
que no conocía, todas las demás me las sabía de memoria, y eso que muchas de
ellas fueron después de “Dangerous”, el último álbum con el que fui fan. Ahí me
di cuenta que, aunque ya no era seguidor acérrimo, seguía en contacto con la
música de MJ y eso me reconfortó un poquito.
Volviendo al tema anterior, ni
siquiera el Rey del Pop, el artista con los álbumes más vendidos de la
historia, uno de los más importantes del siglo pasado, con todo su carisma y
todo su talento pudo vencer la ambición del monstruo mediático, el mismo que le
ayudo a crear su reino fue quién se lo derrumbó y, tras su muerte, se lo volvió
a edificar. Ahí quedó demostrada la nula ética de la gran mayoría de los medios
de comunicación, no voy a negar o afirmar que el caso de pedofilia de MJ, pero
sí es verdad que se ensañaron en exceso con la cobertura del mismo. Entre más
grande es la presa, mayor es el dolo con el cual se aferran de él.
Al ser una figura tan importante,
gran variedad de medios de comunicación se enfocaron obstinadamente en el caso
y lo estuvieron acosando, acusando y agobiando al punto de terminar con una de
las carreras más brillantes del mundo musical.
Una de dos: o MJ era un mitómano
encabronadamente grave, a tal grado que se creía sus mentiras o, en verdad, era
un niño en cuerpo de adulto. Eso sólo él lo supo. También está la opción de que
fuese bipolar, pudo haber tenido dos facetas (pervertida e inocente) que se
intercalaban. Y es que no puedo creer en su perversión total, y es que el
sentimiento que capto en “Man in the Mirror” no puede ser generado por un alma
tan viciosa y corrupta como las de los pedófilos. Sólo que la depravación haya
empezado después de grabar dicha canción, además de que resulta difícil
encontrar una época tan prolífica para MJ como la que vivió entre los discos
“Thriller”, “Bad” y “Dangerous”
En la desesperación por redimir
su nombre, acabó ensuciando más su imagen. Y me refiero a toda la farsa que
escenificó MJ al casarse con Lisa Marie Presley en un espectáculo de pena ajena
por lo patético que resultó. Ni siquiera actuaban bien sus roles, por lo que el
montaje fue deficiente. Recuerdo la primera presentación de la pareja en
público, en una entrega de premios de MTV, cuando MJ la besó forzadamente, parecía
que estaba besando la boca de su abuelita, porque ninguno de los dos lo estaba
disfrutando a pesar de que, en teoría, estaban enamorados.
Otra muestra de este triste
pasaje es la canción “She’s out of my life”, la cual en teoría escribió cuando
ella lo dejó (o cuando terminó el contrato, mejor dicho), como no había un
sentimiento auténtico que respaldara dicha melodía, en verdad no le compras lo
herido que estaba con la partida de la heredera del Rey del Rock.
Dicen que no hagas cosas buenas
que parezcan malas, esta pésima escenificación de una relación que reivindicara
la imagen den Rey del Pop salió contraproducente. ¿Para qué fingir algo así si
eres inocente? Casi apuesto que no fue idea suya, porque nunca se le notó ese
gusto lascivo que casi todos los hombres tenemos hacia las mujeres, lo que
confirma mi percepción de que era una especie de ser asexuado que vivía en su
niñez.
Para mí, este lapidario proyecto
debió ser idea de uno de sus malévolos asesores pero, como el que daba la cara
era MJ, pues salió aún más perjudicado. Obvio, MJ también fue culpable al
prestarse a tan triste espectáculo y, nuevamente, te hace preguntarte ¿Por qué
hizo eso si se presumía inocente? Casarte con alguien para guardar las apariencias da mucho qué pensar. Tal vez por la desesperación de sentirse
inocente y demostrarlo a cómo diera lugar.
Me entere que, algunos días
después de su muerte, el niño (ahora adulto) del primer caso de abuso sexual,
declaró que MJ era inocente y que su padre lo había obligado a sostener la
historia de abuso sexual y así embolsarse los 22 Millones de Dólares que les
pagaron para que retiraran la demanda. Se podría decir que fue un acto loable
de este sujeto el confesarlo, pero sólo dejó a la vista lo asquerosa que resulto
su familia y él mismo por guardar silencio tanto tiempo (aunque muchos digan
que sólo era un niño).
En casos así ves lo podrida y
corrupta que se ha tornado la humanidad. Por un lado un padre que se vale de la
amistad de su hijo con un famoso para sacar dinero. Por el otro, los asesores
de MJ (y él mismo) que acceden a pagar un monto considerable para que no se
hable más del tema, lo cual fue inútil porque el mal ya estaba hecho, ya que
actuaron como si en verdad hubiesen sido culpables.
Tal vez MJ estuvo hasta la madre de tanta falsedad y que
muchos quisieran aprovecharse de él, aunado a su increíble bancarrota, posiblemente
lo hicieron tomar una decisión radical: fingir su muerte.
Esta teoría me la sugirió Gaby,
que me acompaño junto con Grace al show del Cirque Du Soleil que mencione al
inicio del escrito. Ella dice que MJ sigue vivito y coleando. Su argumento es
el más reciente sencillo que lanzó (mismo que no he visto, a pesar de que
Twitter me acosa a cada rato para que lo vea). Este argumento es debatible, ya
que los artistas graban muchas canciones que no son lanzadas y que luego se dan
a conocer como “B-Sides”, así que no dudo que haya muchas canciones inéditas de
MJ en espera de ser promocionadas.
Sin embargo, es una posibilidad
que en realidad este vivo y que sólo haya fingido su muerte, ¿Por qué? Por la
fama en sí. No me puedo imaginar la vida cuando todo el mundo te está
observando, el placer enorme que significa ver una película tranquilamente sin
que nadie te esté fotografiando, hacer el oso en la playa con tus amigos, sin
el peligro de que seas ridiculizado a nivel mundial, poder ser un cerdo con los
modales en la mesa si se te pega la gana, llorar a gusto, inclusive ir al baño.
¡Qué hueva andarte cuidando de
todo! Especialmente de lo que dices, en los 80’s llego un rumor que decía que
MJ había dicho que prefería besar a una negra que a una mexicana. Tal vez lo
dijo, tal vez no, se dice que era racista con los latinos, y es factible. No
conozco a nadie que no haya dicho algo políticamente incorrecto en alguna
ocasión, habemos quienes las decimos a diario, pero tenemos la tranquilidad y
libertad de decirlas porque no somos figuras públicas y nadie nos va a señalar.
Ojalá MJ esté vivo y espero que
nos haya timado a todos, ¿Por qué? Porque quiere decir que ya puede vivir en
paz, lejos de tanta atención morbosa por parte de todos, y que tenga la vida
tranquila que dejó de tener a partir de los seis años.
Al final, este escrito no se lo
dedico al Michael Jackson ser humano, hecho que puede ser cuestionable gracias
a todas las obras de caridad que realizó a lo largo de su vida, aunque también
se puede entender por todo el dolor que causó a diversas personas del mundo de
la música y a los teóricos casos de pedofilia que cometió. Y pongo teóricos
porque nunca se llegó a un veredicto, en uno soltó una lana y el otro caso se
desestimó. Se podría decir que “Si el río suena es que agua lleva”, pero
también podemos ver el dolo con que los demandantes actuaron.
En realidad el escrito se lo
dedico al artista que con su obra dio mucha felicidad a millones de personas
alrededor del mundo, esos que nunca tuvimos contacto con él, pero que nos hacía
felices con su arte. Cuando alguien contribuye a la alegría de tantos seres
humanos en cada rincón del planeta, merece un reconocimiento por dicho logro.
Así que, desde mi corazón
infantil: ¡Gracias Michael! :’-)
Hebert Gutiérrez Morales